Actualmente, las actividades relacionadas con la agroindustria representan el 6% de las actividades económicas a nivel mundial, pero sobre todo siguen el motor y proveedor de materias primas para el sector industrial que aporta el 31% del PIB del mundo.
A pesar de ser un pilar económico, el sector agroindustrial se sigue rezagando en la carrera de la transformación digital, sobre todo en los países latinoamericanos en donde el costo de mano de obra sigue siendo menor en comparativa con los países de primer mundo.
La agromática, como se le denomina a la transformación digital de la agroindustria, es una herramienta fundamental para hacer de este giro uno mucho más eficiente y productivo, y pese a lo que muchos empresarios pudieran pensar o percibir, por experiencia les puedo compartir lo siguiente:
/ La agromática es fácil implementarla cuando tienes expertos que te acompañen en esta tarea. Por lógico que parezca, hay que partir de un plan integral, pero implementarlo por pequeños pasos, de lo contrario se pueden perder en el camino y acaben desperdiciando recursos.
/ La agromática no está peleada con la experiencia de la gente de campo, todo lo contrario. Uno de los principales problemas con los que nos enfrentamos en el proceso de transformación, es el escepticismo o resistencia al cambio por los que más saben: “la gente de campo”. Contrario a lo que se piense, el aporte de la gente de más experiencia, aunado a un experto digital, es la combinación ganadora. Hacer participes a los diferentes niveles de la pirámide organizacional en un proyecto de agromática les garantizará involucramiento y apoyo tanto en el diseño, pero sobro todo en la fase de implementación.
/ El proceso de transformación digital no es exclusivo de las grandes corporaciones. Toda compañía, independientemente de su tamaño, puedes llevar a cabo un proyecto de agromática. Lo que sí es un hecho es que no pueden aspirar a ser una gran corporación sino involucran tecnología en sus procesos. Lo que no diseñen e implementen hoy, seguramente lo pagarán mañana en pérdida de competitividad.
/ Es más caro no llevar a cabo una transformación digital que invertir en ella. Calcular los retornos sobre la inversión que puede traer la inclusión de tecnología es básico, sobre todo para comprometer desde la alta gerencia hasta los niveles más operativos en su consecución. Los indicadores que suelen impactarse son: reducción del tiempo de cultivo, incremento de productividad, reducción de costos unitarios, incremento de rentabilidad, mejoramiento del flujo de caja, etc.
Algunos ejemplos que les puedo compartir de transformación digital en la agroindustria van desde implementación de dispositivos electrónicos para la asignación de labores en campo y su posterior supervisión, inclusión de business intelligence en las diferentes etapas del proceso, sistemas de telemetría para acceso remoto a datos, instalación de medidores y controladores de consumos como agua, electricidad, combustibles, agro insumos, entre otros.
Lo más complicado en un proceso de agromática es dar el primer paso, pero nunca es tarde para hacerlo.
La Industria del Agro afronta un gran reto en la digitalización. Comienza a digitalizar toda tu operación. Te compartimos la herramienta que te ayuda a maximizar tu operación agrícola.