Contar con una brújula es esencial para la navegación, ya que proporciona orientación. De esta forma, los navegantes pueden saber si van hacia el norte, lo que les permite trazar la ruta óptima y evita que vayan a la deriva en el mar. El plan estratégico es el equivalente a la brújula para las empresas; es la aguja imantada que alinea a las empresas con el campo magnético en el mundo de los negocios.
Planificación Estratégica
En resumen, la Planificación estratégica es esencial para aumentar las probabilidades de éxito en los mercados en los que participamos, al garantizar un aumento de competitividad a través de acciones estratégicas que respalden el crecimiento desde el punto de vista financiero, la optimización operativa y la mejora del servicio.
Estos son los aspectos clave que debemos considerar a la hora de construir un plan estratégico:
-Propósito, Visión y Misión: Contar con un propósito como empresa y alinear la estrategia con la operación y la cultura garantiza una sincronización. De igual forma, definir una visión clara de lo que visualizamos en el futuro y una misión que explique nuestra razón de ser nos proporcionará dirección y propósito a largo plazo.
-Análisis del Entorno: Evaluar con cierta frecuencia el mercado y los factores que nos afectan o pueden afectarnos nos ayuda a entender de mejor manera las oportunidades y amenazas a las que estamos expuestos. Es saludable realizar una evaluación integral de la empresa previo a la realización de un plan estratégico, lo cual nos dará claridad sobre nuestra capacidad instalada al mismo tiempo que nuestras restricciones y rendimientos.
-Objetivos: Un plan sin objetivos queda en teoría. La forma de pasar del plan a la acción es dimensionar los potenciales de las estrategias. En otras palabras, incluir objetivos que podamos vencer y de esta forma hacer viable el ejercicio de planificación. Por tal motivo, establece objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos.
-Acciones estratégicas: Se estima que más del 50% de los planes estratégicos no llegan a feliz término. Por tal motivo, contar con estrategias vinculadas a objetivos y responsables aumentará considerablemente la probabilidad de éxito. Es recomendable definir acciones con recursos, plazos, inversión y retorno.
-Control, Evaluación y Seguimiento: Contar con un gobierno estratégico donde se definan indicadores para medir el progreso hacia los objetivos, el avance del desarrollo de las acciones y contar con un foro para discutir estas variables para corregir a tiempo cualquier iniciativa necesaria para mantener la relevancia y efectividad.
-Cascada, Cultura y Valores: La cultura organizacional y los valores son fundamentales. Asegúrate de que todos los miembros de tu equipo compartan y respalden los valores de la empresa, ya que esto influye en la toma de decisiones y el comportamiento cotidiano.
-Flexibilidad y Adaptación: El entorno empresarial cambia constantemente. Debes estar dispuesto a adaptar tu estrategia cuando sea necesario para responder a nuevas circunstancias y oportunidades.
Nuestra recomendación es que el Plan estratégico sea un proceso vivo y continuo que involucre a toda la organización. A medida que tu empresa crece y evoluciona, tu estrategia también debe hacerlo. Mantente enfocado en tus objetivos a largo plazo y sé flexible en tu enfoque a corto plazo para asegurarte de que tu empresa esté en el camino correcto hacia un crecimiento sostenible.
Paul Guerrero, socio de Grupo Valor Panamá y Ecuador, nos explica la importancia de los OKR´s dentro de las organizaciones, cómo se diferencian de los KPI´s, el rol clave del plan operativo anual y las ventajas y desventajas de realizar un presupuesto base cero.
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