La Inteligencia Artificial (IA) ha demostrado ser un motor clave para el éxito empresarial en la actualidad. Grandes empresas como Google, Amazon, Netflix y otras han integrado la IA en sus operaciones, logrando mejoras significativas en eficiencia, personalización de la experiencia del cliente y rentabilidad. Desde la automatización de procesos hasta la toma de decisiones más informadas, la IA está siendo aprovechada en diversas industrias para generar ventajas competitivas.
¿Realmente estamos aprovechando nuestra capacidad instalada? No podemos negar el inexorable paso del tiempo, como tampoco la llegada de la IA y su impacto en nuestras vidas, hábitos de uso y consumo. Las nuevas revoluciones industriales cada vez son más frecuentes; entre la primera y la segunda tuvo que pasar 300 años, entre la cuarta y la quinta escasamente 15 años, lo que implica un reto y una oportunidad para las empresas. Aquellas que aceleren su incursión y adaptación lograrán una ventaja competitiva notable.
No podemos negar el inexorable paso del tiempo, de la misma manera no podemos negar la transformación de la IA en la manera en que las empresas operan y su interacción con los clientes. Sin embargo, hay una delgada línea gris a nivel de ética y privacidad que debemos poner atención para no ser una empresa que abusa de la información confidencial de nuestros clientes.
IA y TD son primos hermanos que buscan objetivos similares de productividad y automatización. IA es una tecnología específica que busca dotar a las máquinas de inteligencia, mientras que la Transformación Digital implica la integración de diversas herramientas digitales para cambiar la forma en que se opera.
La Inteligencia Artificial (IA) se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que requieren inteligencia humana, como aprendizaje, reconocimiento visual o procesamiento de lenguaje, mientras que la Transformación Digital es un proceso más amplio que implica el cambio en la entrega de valor al simplificar la interacción con los clientes.
La Transformación Digital abarca no solo la implementación de tecnologías avanzadas como la IA, sino también procesos, organización, información, creación de productos y generación de negocios. En otras palabras, es la maximización de los recursos y la potenciación de las capacidades mediante la implementación de prácticas que integran Tecnología, Procesos y Cultura.
La IA puede implementarse en partes específicas de una organización para tareas concretas. La Transformación Digital afecta a la organización en su conjunto, desde procesos internos hasta modelos de negocio y relaciones con clientes.
Antes de avanzar hacia la implementación de soluciones de IA, evalúa la madurez digital de tu organización. Asegúrate de que las bases de la Transformación Digital estén bien establecidas, incluyendo la infraestructura tecnológica, la cultura organizacional y la capacidad de análisis de datos. Aquí tienes un ejemplo de evaluación del nivel de madurez digital.
¿Sabes dónde estás y a dónde puedes llegar en tu organización?
Para saber a dónde puedes llegar debemos identificar dónde te encuentras, por lo que realizamos un Diagnóstico que consiste en identificar las oportunidades en tu organización.
La implementación exitosa de IA va a tener un impacto en la rentabilidad de la empresa gracias a la productividad y eficiencia lograda, y a niveles más avanzados, el impacto en la competitividad gracias a decisiones con información privilegiada.
Los drivers financieros que impactan el valor o rentabilidad de una empresa están relacionados directamente con la operación y a medida que logremos eficiencia operativa gracias a la automatización o eliminación de tareas, es decir, hacer más con menos implica un aumento de productividad.
La productividad impacta los costos, y estos la rentabilidad; de igual forma, la IA elimina errores en tareas rutinarias, lo que evita la generación de desperdicios o merma, haciéndonos más eficientes. La IA trae un considerable aumento del margen gracias a que nos hace más rápidos y menos costosos, elimina mano de obra, costos, mermas que al final se traducen en un incremento notable del margen.
Otro aspecto a considerar es el impacto del valor de la empresa al generar un mayor flujo de efectivo gracias a la implementación de IA en la gestión de inventarios y cadena de suministro, al prever la demanda, ayudando en la gestión de inventarios y reduciendo costos asociados con inventarios excesivos o insuficientes.
La volatilidad de la demanda y los cambios rápidos en las tendencias de los consumidores afectan la rentabilidad y el desempeño de los clientes. La demanda puede variar debido a una serie de factores, como cambios en el comportamiento del consumidor, condiciones climáticas, eventos políticos o económicos, entre otros. Estos cambios son cada vez menos previsibles, generando baja asertividad.
La eficiencia en la Cadena de Suministro gracias a las mejoras en la planificación y ejecución de la cadena de suministro reduce costos, aumenta el capital de trabajo y la generación del flujo de caja.
Es importante destacar que la implementación exitosa de la IA requiere una planificación cuidadosa, inversión y gestión adecuada. Además, la rentabilidad también puede depender de factores adicionales, como la adaptabilidad de la empresa y la capacidad para capitalizar las oportunidades.
La clave de cualquier negocio exitoso es mejorar la experiencia de compra y posesión de nuestros clientes para fidelizarlos. La tecnología nos ayuda a fortalecer la conexión en cada interacción que nuestros clientes tienen con nuestra marca.
Siempre les comento a mis clientes la anécdota de que en sistemas tienen un Ferrari, pero lo manejan como una bicicleta, es decir, no sacan provecho a sus datos para personalizar la experiencia con el cliente. La clave está en la planeación estratégica tecnológica de la empresa, que cuente con un plan de inversión en herramientas para mejorar la experiencia del cliente gracias a la utilización de los datos generados con su interacción.
El objetivo no es invertir por invertir en plataformas de última generación; el objetivo es contar con una estrategia de generación de valor al cliente, de tal forma que las herramientas que adquiramos o desarrollemos busquen mejorar nuestra propuesta de valor.
Para maximizar la relación con el cliente, debemos contar con un CRM que nos permita dar trazabilidad y seguimiento a los compromisos o intereses de nuestro cliente. De igual forma, invertir en plataformas de comunicación multicanal que permitan a nuestros clientes interactuar a través de diversos medios. Si combinamos esto con Chatbots y asistentes virtuales, podemos brindar respuestas rápidas a consultas frecuentes o proporcionar asistencia las 24 horas.
Lo interesante viene después de que ya tenemos las bases de datos bien estructuradas y alimentadas por la interacción de nuestros clientes. Aquí entran los sistemas predictivos (algoritmos de machine learning), para anticipar las necesidades y preferencias de los clientes. Esto nos permitirá ofrecer productos o servicios relevantes antes de que los clientes los soliciten. Si lo soportamos con programas de fidelización, aumentaremos la penetración y retención de clientes.
A partir de esto, que es lo mínimo indispensable, comenzamos a explorar la Realidad Aumentada (RA) y Realidad Virtual (RV) con el objetivo de abrirle al cliente un mundo de posibilidades virtuales que le permita evaluar productos antes de comprarlos mediante aplicaciones de realidad aumentada.
Obviamente, la transformación digital juega un papel importante. Entre más datos tengamos, mayor será la asertividad y comprensión del cliente. Por ende, debemos asegurarnos de contar con plataformas que permitan realizar transacciones en línea, comercio electrónico con navegación intuitiva y procesos de pagos simplificados.
Explotar de mejor manera la relación con el cliente nos compromete a mejorar nuestra seguridad y privacidad de datos. La ciberseguridad debe ser parte de nuestra estrategia, enfoque e inversión a nivel gerencial. La confianza es fundamental en la relación con los clientes, y la protección de la información personal es esencial.
En resumen, aprovechar al máximo la relación con los clientes implica contar con una estrategia tecnológica orientada a generar satisfacción, lealtad y recomendación por parte de nuestro mercado.
Para arrancar con la implementación exitosa de IA, debemos comenzar del macro al micro, es decir, de la estrategia hasta la implementación por medio de una planificación cuidadosa de recursos, herramientas y tiempo.
El «para qué» y «por qué» de la IA es la primera piedra en la gran obra, es decir, identificar claramente los objetivos que podemos alcanzar gracias a la implementación de IA. La siguiente piedra es conocer la capacidad interna de la empresa para adoptar esta nueva tecnología, identificando las brechas que vamos a tener que cerrar en equipo, herramientas o capacitación técnica.
Una vez tengamos la estrategia definida y la capacidad instalada, entonces debemos realizar los siguientes pasos:
La implementación exitosa de la IA es un proceso iterativo que implica planificación estratégica, adaptabilidad y una comprensión profunda de las necesidades y metas de la empresa.
La IA impacta positivamente la competitividad y rentabilidad de las empresas que la utilizan. Las áreas de mayor aplicación de IA son: servicio al cliente, comercial, cadena de abastecimiento, logística, recursos humanos y finanzas.
IA es aplicable a todos los sectores. La clave es que las empresas hagan su diagnóstico y determinen el mayor impacto posible de la tecnología en la generación de valor.
El Machine Learning (ML) es parte de la IA que utiliza algoritmos basados en datos para realizar análisis predictivos cada vez más asertivos, gracias a que aprende de los datos y la práctica.
El ML se utiliza principalmente para el reconocimiento de patrones, que van desde: a) Imágenes y vídeos para hacer reconocimiento de humanos, objetos o anomalías. b) Texto y lenguaje para hacer traducciones, compresión o incluso análisis de sentimientos. c) Predicciones: con ML, podemos prever tendencias en series de datos para calcular la demanda de productos, o estimar ingresos futuros, o tasas de conversión y comportamientos del cliente para hacer recomendaciones personalizadas al estilo de Netflix en sugerencias de vídeos que nos puedan gustar.
Otra forma de utilización de Machine Learning es mediante la Automatización de Tareas Repetitivas basadas en reglas, liberando a los humanos para trabajos más creativos y estratégicos. Esto incluye la automatización de procesos de negocios, atención al cliente y tareas administrativas.
Estas son solo algunas de las muchas formas en que el Machine Learning puede ser de ayuda. Su versatilidad y capacidad para extraer patrones y conocimientos a partir de grandes conjuntos de datos hacen que sea una herramienta poderosa en una variedad de campos y aplicaciones.
De la misma manera que transformamos ingredientes en un plato suculento de comida, podemos convertir datos crudos en conocimientos accionables que contribuyan a la generación de valor. Como siempre partimos de un objetivo claro, que queremos lograr con la transformación de datos, para que a partir de este objetivo recopilemos y almacenemos los datos requeridos, construyendo una base de datos eficiente y herramientas de gestión de datos para garantizar la integridad y accesibilidad de la información.
El siguiente paso es realizar un preprocesamiento de datos, pudiendo limpiarlos, corregir errores o datos faltantes. Recordemos que de la calidad de los datos dependerá el éxito del modelo de IA, por lo tanto, debemos realizar los siguientes pasos de manera meticulosa:
¿Cuáles son las herramientas de IA?
En el mercado existen diversas herramientas de IA que van desde el procesamiento y análisis de datos hasta la construcción de modelos de aprendizaje automático.
Plataformas y Frameworks de Machine Learning:
Herramientas de Procesamiento y Análisis de Datos:
Herramientas de Automatización y Plataformas de IA:
Herramientas de Procesamiento de Lenguaje Natural (NLP):
Herramientas de Visión por Computadora:
Estas son solo algunas de las muchas herramientas disponibles en el ámbito de la Inteligencia Artificial. La elección de la herramienta dependerá de las necesidades específicas del proyecto, la preferencia del desarrollador y otros factores como la escalabilidad, la flexibilidad y la comunidad de usuarios.
La IA bien implementada es garantía de éxito.
Es innegable el impacto de la IA en la rentabilidad de las empresas, la eficiencia operativa (automatización), toma de decisiones (procesamiento de datos), personalización, optimización (precios, inventario), seguridad, fraudes, segmentación, entre muchos beneficios más; es un must invertir e implementar IA.
Es importante destacar que el retorno de la inversión (ROI) en proyectos de IA puede variar y dependerá de varios factores, incluyendo la calidad de los datos, la efectividad de la implementación, la adopción por parte de los usuarios y la capacidad de la empresa para adaptarse a los cambios. La implementación exitosa de la IA generalmente implica una planificación estratégica y un enfoque integral que se alinee con los objetivos comerciales de la empresa. A continuación, algunos ejemplos de empresas que han crecido considerablemente gracias a la implementación de IA:
Estos son solo algunos ejemplos, y muchas otras empresas en diversas industrias están aprovechando la IA para mejorar la eficiencia, la toma de decisiones y la experiencia del cliente. Cada caso de éxito destaca cómo la implementación estratégica de la IA puede generar beneficios significativos para las empresas.