Las mejores empresas, los mejores empresarios, los mejores emprendedores no tienen como enfoque lograr un mes bueno, su enfoque es lograr que el negocio tenga un crecimiento sostenible día tras día, a pesar de la introducción de nuevas tecnologías o métodos que disrumpe nuestro modelo de negocio, tienen la capacidad de identificar y crear oportunidades.
En este artículo vamos a ver dos de las aristas que afectan la rentabilidad de la empresa. La primera relacionada con el líder del negocio, su visión y enfoque; la segunda con las recomendaciones y acciones que las empresas deben tomar para asegurar resultados sostenibles.
– Tomar decisiones estratégicas: Un empresario exitoso debe ser capaz de tomar decisiones importantes y asumir responsabilidad por los resultados. Tiene una visión clara de lo que quiere lograr y cómo va a llegar allí.
– Liderazgo: Un empresario exitoso debe ser un líder eficaz y capaz de guiar a su equipo hacia el éxito al mismo tiempo que lo motiva para que trabajen juntos de manera efectiva hacia el mismo objetivo.
– Innovación: Un empresario exitoso debe ser capaz de pensar fuera de la caja, buscar nuevas oportunidades y maneras de mejorar su negocio.
– Manejo financiero: Un empresario exitoso debe ser capaz de manejar los aspectos financieros de su negocio como: el presupuesto, las inversiones y las estrategias de crecimiento. Debe ser capaz de tomar decisiones difíciles en beneficio común y de la empresa; poniendo de último sus intereses personales, siendo la prioridad el crecimiento de la empresa.
– Comunicación: Un empresario exitoso debe ser capaz de comunicarse efectivamente tanto con su equipo como con los clientes. Una habilidad esencial, ya que permite transmitir su visión y estrategia; contagiar su propósito (desde el punto de vista empresa).
– Flexibilidad: Un empresario exitoso debe ser capaz de adaptarse a los cambios y estar dispuesto a tomar riesgos calculados para lograr el éxito. Saber adaptarse es vital . Los cambios del mercado y las necesidades del cliente son rápidos, en la medida que sepamos hacerlo mantenemos competitividad.
– Pasión: Tener pasión por lo que se está haciendo es fundamental para mantener el interés y la motivación necesarias para superar los obstáculos. Seguir adelante, incluso en momentos difíciles.
– Gestión del tiempo: Un buen empresario sabe cómo gestionar su tiempo de manera eficiente, lo que le permite enfocarse en las tareas más importantes y lograr más en menos tiempo.
Los factores claves de éxito de un proyecto está en partir de un objetivo que solucione un problema y lo más importante entender las necesidades de tus clientes. Hablaremos también sobre cómo hacer un mapa estratégico, cronogramas, plan semanal, asignación de recursos, MEF, tableros de indicadores, planes de choque y mucho más.
– Búsqueda constante de eficiencias: Buscar maneras de reducir los gastos en tu empresa, cómo negociar con proveedores, automatizar procesos o reducir el tamaño de tu equipo.
– Aumentar las ventas día tras día: Buscar maneras de atraer más clientes o aumentar el ticket promedio de tus ventas existente. Enfócate en mantener presión sobre la gestión de la fuerza comercial, alineación con el equipo de marketing y creación de contenido relacionado para mantenerte relevante en el mercado.
– Aumenta la productividad: Buscar maneras de mejorar la eficiencia en tu empresa, cómo utilizar herramientas tecnológicas o mejorar los procesos internos, innovar en métodos de trabajo, aprovechar al máximo tu capacidad instalada gracias a una sincronización entre tu estrategia, presupuesto, indicadores y sistema de remuneración.
– Diversificar: Considerar expandir tu negocio en nuevos mercados o ofrecer nuevos productos o servicios.
– Aprovechar las oportunidades en línea: Aprovechar las oportunidades en línea, cómo el comercio electrónico y las redes sociales para expandir tu negocio.
– Plan financiero: Revisar la evolución financiera de tu empresa. Identifica los GAPs entre lo planeado y lo realizado, toma acción sobre las unidades de negocio que no aportan valor. Haz ajustes para contener pérdidas y cambios para poner a generar beneficios. Es importante también tener una estrategia financiera sólida y una buena planificación para maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos.
– Punto de Equilibrio: Tengamos claro el punto de equilibrio de nuestro negocio, constantemente hay que monitorear y hacer esfuerzos en bajar el punto de equilibrio con estrategias que van desde aumentar el ticket promedio de tus ventas, aprovechar la digitalización hasta mejorar tus márgenes de beneficio.
No creo en fórmulas mágicas, pero sí creo en métodos, disciplina y constancia. Para mantener la rentabilidad creciente cuando nos descuidamos como empresarios o como empresa el margen se resiente en el corto plazo y se pone en riesgo en el largo plazo. Como dijo Confucio “ No importa que tan lento vayas, mientras no te detengas”. Si y solo si lo combinamos con lo que dijo el CEO de Starbucks “Entrega y arriesga más que los demás. Sueña más que los demás.”