Desafíos empresariales ante un entorno de bajo crecimiento económico

abril 2, 2024
Artículo

En el siguiente artículo aborda el desafío que enfrentan los empresarios en un entorno económico de bajo crecimiento, identificando señales de una posible crisis como desaceleración económica, aumento del desempleo, reducción en la inversión y problemas fiscales. Se destaca la importancia de anticiparse a estas señales para tomar acciones estratégicas que conviertan la crisis en una oportunidad de crecimiento.

Fabricio Guerrero CEO Grupo Valor

Señales de que estamos o vamos a entrar en un entorno económico adverso.

Los empresarios no somos oráculos, no podemos saber a ciencia cierta lo que va a pasar en el futuro, pero podemos identificar las señales del mercado que te indican que se avecina una posible crisis; esto te da el tiempo necesario para tomar acciones estratégicas que transformen el problema en una oportunidad.

Alguna vez Albert Einstein dijo que la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a un país porque la crisis trae progreso; comparto su visión, solo complementaría diciendo que trae progreso a aquellos que se prepararon para afrontarla y volverla una oportunidad, por ende, debemos leer las señales del mercado previo, durante y después de la crisis.

Estas son las señales que no puedes dejar de ver:

Crecimiento económico: cuando observas una desaceleración significativa y constante, es una señal de que el país está perdiendo competitividad y que su economía se está enfriando.
Desempleo: cuando las empresas comienzan a tener problemas financieros o disminuyen su demanda, reducen la fuerza laboral subiendo el desempleo y evidenciando problemas en la economía.
Inversión: cuando una economía pierde tracción, las empresas disminuyen la inversión; es una señal de que las empresas están en una postura cautelosa debido a la disminución de la actividad económica.
Equilibrio Fiscal: cuando los países experimentan déficit fiscal continuo, implica un aumento en la deuda pública, señal de problemas en la economía del país, lo que implica una alta posibilidad de una futura crisis económica.
Mercado financiero: cuando existe volatilidad en acciones, bonos u otros instrumentos financieros, reflejan una preocupación sobre la salud económica.
Inflación: cuando vemos un crecimiento considerable de este indicador, es señal de escasez de la oferta, aumento de los costos de producción y/o devaluación de la moneda.
Bancos: cuando hay iliquidez en el sector bancario, un aumento en la morosidad, esto es una clara señal de una crisis financiera inminente.

“No desearía que las cosas fueran más fáciles, desearía ser más capaz” – Eleanor Roosevelt.

Como empresarios, hay muchos factores que no podemos controlar; lo que sí está bajo nuestro poder es mantener la organización enfocada en maximizar la capacidad instalada y la generación constante de ventajas competitivas.

Impacto de las crisis económicas en las empresas.

Una crisis que nos pega, nos pega, estoy de acuerdo en que es una oportunidad para crecer, pero siempre hay grandes perdedores. Al margen del abanico de nuevas oportunidades que se generan en las crisis, hay que estar conscientes de que las empresas en general van a sufrir, y su nivel de sufrimiento dependerá del sector, tamaño, posición financiera, cultura y capacidad de adaptación.

Estos son los impactos que sufren las empresas en las crisis económicas:

Demanda: en las crisis, los consumidores reducen sus gastos en términos generales y mucho más en los bienes y servicios no esenciales, lo que impacta negativamente la demanda de las empresas.
Márgenes: con el impacto en los ingresos, las empresas tienden a bajar precios y bajar márgenes para mantener la competitividad.
Financiamiento: el mercado se contrae, los bancos se asustan, las empresas comienzan a batallar para obtener capital, lo que impacta su capacidad operativa y su crecimiento. De igual forma, las crisis desembocan en alza de tasas de interés, lo que impacta en el margen.
Cadena de abastecimiento: en las crisis económicas, la cadena de suministro se rompe, las materias primas comienzan a escasear, algunos eslabones comienzan a romperse, lo que al final del camino afecta la capacidad de producción y el nivel de servicio.
Talento: cuando el entorno es incierto, los países pierden cerebros y mano de obra valiosa, lo que genera un impacto negativo en la competitividad de las empresas.

“No dejes que una crisis te hunda; deja que te inspire a cambiar y crecer” – Richard Branson

Las crisis económicas pueden tener un impacto significativo en las empresas, afectando su desempeño financiero, su capacidad de crecimiento, su competitividad y su capacidad para adaptarse a condiciones económicas adversas.

¿Sabes dónde estás y a dónde puedes llegar en tu organización?

Para saber a dónde puedes llegar debemos identificar dónde te encuentras, por lo que realizamos un Diagnóstico que consiste en identificar las oportunidades en tu organización.

Crisis igual a oportunidad, estrategias a tomar en cuenta ante una crisis.

“La crisis es el momento en el que los líderes se distinguen de los seguidores” – Steve Jobs. Ante una crisis existen estrategias de ataque y de defensa, se sugiere ejecutar ambas en paralelo, asegurar nuestra posición y aprovechar las brechas que se puedan abrir para nuevos mercados.

Como primera recomendación ante una crisis, es bajar nuestro punto de equilibrio; es primordial buscar hacer lo mismo con menos para mitigar los impactos negativos de la crisis. Además de bajar el punto de equilibrio, se pueden tomar estas iniciativas:

Costos: hacer un ABC de gastos y costos, establecer estrategias para aquellos que tienen un impacto mayor, buscando eliminar, reemplazar, negociar o disminuir su consumo.
Portafolio: hacer un ABC de nuestro portafolio, revisar productos y servicios que no representan un impacto positivo en nuestro estado de resultados, de igual forma, explorar la posibilidad de diversificar la oferta de productos para llegar a nuevos segmentos o mercados menos afectados por la crisis.

Liquidez: todos sabemos que las empresas no quiebran por rentabilidad sino por liquidez, por ende, debemos gestionar nuestro flujo de efectivo, mejorar el ciclo de generación al optimizar los plazos de cobro y pago.
Innovación: invertir en tecnologías que mejoren la eficiencia operativa, la atención al cliente y la adaptación.
Clientes Claves: proteger a nuestros clientes, priorizar su atención y retención.
Reestructuración organizacional: evaluar nuestra estructura, realizar ajustes, eliminar la grasa y tercerizar para lograr la mayor eficiencia posible.

Crecer: fortalecer nuestro modelo comercial, identificar nichos sobresalientes a la crisis, invertir en desarrollar una cultura orientada al resultado y a la presión en la gestión.
IA: aprovechar las ventajas que ofrece la inteligencia artificial, usar los datos para mejorar nuestra asertividad, velocidad y calidad de atención.

En momentos de crisis, debemos mantener un ojo en el presente y otro en el futuro. A nivel defensivo, hacer un diagnóstico completo de nuestras capacidades para tomar iniciativas de optimización operativa y organizacional. A nivel ofensivo, hacer un plan estratégico financiero y tecnológico que nos dé una hoja de ruta para no perder de vista las oportunidades de crecimiento y desarrollo.

“La crisis es el momento en que los líderes se distinguen de los seguidores” – Steve Jobs

Globalización e innovación, dos caminos que nos pueden llevar a nuevos océanos azules.

Dicen que en momentos de crisis es cuando Dios cambia de manos, una de esas manos probablemente venga de un outsider gracias a la globalización e innovación.

Globalización es la conexión entre todos los factores del mercado a nivel mundial, gracias a esto se produce una fuerza de mercado gracias a la unión de recursos, ideas, personas, tecnologías y necesidades.

Innovación es la ideación más la implementación de ventajas competitivas a lo largo y ancho de la organización, desde procesos, productos, servicios, herramientas, permitiendo a las empresas marcar una diferencia competitiva.

La combinación de estas dos fuerzas hace que logremos identificar océanos azules donde podemos generar un crecimiento rentable y sostenible, gracias a: